1. Corteza gruesa, rústica y crujiente
Dorada intensa o con tonos más oscuros si se busca un horneado más fuerte (estilo rústico).
Con buen desarrollo de greña (la “apertura” de la masa en los cortes).
Puede tener un leve brillo por la caramelización de los almidones y azúcares naturales.
2. Miga alveolada e irregular
El interior muestra burbujas de distintos tamaños.
Es aireada, ligera, pero con cierta humedad característica de la fermentación lenta.
3. Aroma complejo y profundo
Notas ligeramente ácidas, a yogur, nuez o mantequilla.
Tiene el aroma típico de un pan de fermentación natural prolongada.
4. Sabor con personalidad
Un leve toque ácido (sin ser agresivo).
Sabor profundo gracias a la fermentación natural y el uso de harinas más rústicas (integral, centeno o mezcla).
En algunos casos, si se le agrega masa vieja, puede tener un toque más fermentado.
5. Textura crujiente por fuera y suave por dentro
La corteza es firme y crujiente, pero la miga es tierna, elástica y algo húmeda.
Es un pan con carácter y “mordida”.
6. Forma rústica y artesanal
Generalmente redondo (tipo boule) o alargado (batard).
No tiene una forma perfecta, sino más bien una estética natural y de campo.
7. Alta hidratación
Muchas recetas de pan campesino con masa madre tienen una hidratación alta (sobre 70%).
Eso contribuye a la miga alveolada y al buen desarrollo de sabor.
🔥 Ideal para:
✅ Comer solo, con mantequilla o quesos.✅ Acompañar guisos, sopas y platos rústicos.✅ Tostadas gourmet.